
Hoy día las redes sociales se han convertido en una forma de autovendernos y buscar
la aprobación de los demás mediante simples imágenes que ni tan siquiera muestran
quienes somos de verdad, más bien tienden a tener un contexto sexual, y no es por
el hecho de querer gustar sino más bien por sentirnos mejor con nosotros mismos
independientemente de a quién podamos interesar.
En la mayoría de los casos eso se traduce en falta de relaciones afectivas, todo es
superficial, así lo vendemos, así lo mostramos, así lo sentimos, no importa quién sino
cuántos.
Todo es diversión, flirteo, morbo… un carnaval de caretas sin importar quién está
detrás, pero pasada la diversión y llegada nuestra propia intimidad, ¿cuántos se
sienten solos?, es ahí cuando nos damos cuenta de que realmente nadie se para a
conocernos, simplemente eres un nombre más en una larga lista que ni siquiera será
recordado o sencillamente un anónimo, y es entonces cuando nos inunda el
sentimiento de soledad, frustración y tristeza, el único sentimiento que habremos
obtenido, pues todo lo demás carece de ello.
Sin embargo volvemos a reincidir convenciéndonos a nosotros mismos que es la única
forma de satisfacernos y con un “es lo que hacen todos”, siendo hipócritas, y así
convertimos la química en física, algo carnal, y con ello sentir en ese momento lo
que necesitábamos, algunos por simple desahogo, otros quizás por obtener alguna
forma de expresión de cariño.
Por supuesto es licito el sexo por simple placer, a todos nos gusta, quizás el matiz
esté en como lleguemos a este o con quién.
Un mundo complicado, donde al final cada cual busca su propia medicina, sin tan siquiera leer el prospecto, sin importar demasiado la composición ni el resultado, pues existe un amplio catálogo del que ir probando.
Esto es lo que Fernando Santes (frysantes) nos ha mostrado en un video que se ha hecho viral en pocos días, quizás es la muestra de que realmente es la opinión individualizada de cada uno de nosotros, pero que no somos capaces o no sabemos exponerla y romper con lo generalizado…
– ¿Por qué tomaste la decisión un día de expresar lo que sentías mediante un
video público?
-Al igual que una persona tiene la necesidad de transmitir cantando, o bailando, mi
forma de demostrar lo que siento es a través de estos contenidos. Me dedico a hacer
videos a modo un poco de respuesta sobre las polémicas que veo en el día a día. Me
gusta mostrar mis pensamientos, compartirlos e intentar proyectar algunos arreglos
de ciertas cosas que la sociedad ha aceptado y que son muy poco humanas. Y en este
caso, intentar aclarar que la aplicación de grindr es una cosa y que tratar a las
personas como nos merecemos,otra.
– Empiezas el video centrándote en la app Grinder, pero después haces alusión
a algunas otras indicando que también tienen su uso sexual, ¿crees que hay
apps con una finalidad más definida que otras?
-Por su puesto. No todas están enfocadas a conocer a gente. Como por ejemplo
Twitter que está más enfocada a escribir opiniones sobre algún tema o Facebook que
antes de poder ver las cosas que subes debes aceptar a la otra persona como
“amigo”. Es una red de contactos que se conocen “de fuera”, y entran en esta app
para seguir en contacto y conocer lo que hacen tus amigos. Pero en su momento no
era para ligar, ahora en cualquier app se liga. Hemos decidido usar todas para
cortejear, desde una app de juegos como el parchís hasta wallapop. Por ello no me
sorprende que una chica ponga: “busco trabajo de niñera” y muchos tíos, incluso
casados, le escriban para ofrecerles dinero a cambio de sexo. Primero porque muchas
personas actúan sin cerebro y luego porque como saben que por algunas de estas app
aunque no sean para ligar, la gente está predispuesta a ello, pues la usan para fines
por los que la app no se creó. Queda mejor visto, a ojos de la mujer por ejemplo de
algún hombre casado, ver que su marido tiene descargado la app de wallapop a tener
baddoo.
– ¿Piensas realmente que la mayoría de nosotros carece de afectividad y la
busca en este tipo de redes sociales?
-Si. En general la sociedad cada vez está mas fría y con más necesidad de pareja.
Sobre todo porque nos convencen de que la vida es mejor si la compartes con una
segunda persona, que es necesario estar en pareja. Todo, desde una cena para dos,
hasta que desde chico te pregunta si tienes pareja y tal. Podría seguir diciendo en
que en la mayoría de las películas siempre hay subtramas de amor, donde el
desenlace es triste si al final se separan o feliz si acaban en amor.
Por ello, pienso eso. Pero además, en el colectivo lgtbiq+ también existe una lucha
interna que hace que dejemos por un momento de querernos. Me explico mejor:
como no nos aceptamos porque al igual que nos convencen de que tenemos que tener
pareja, también nos meten en la cabeza de que debe ser mujer y nos agobiamos, y
nos sentimos incomprendidos. Hasta que no nos aceptemos y nos demos cuenta de
que somos homosexuales, o bisexuales, o cualquier sexualidad no “normativa” para
la sociedad, y empecemos a querernos, vamos a tener que buscar a alguien
constantemente para que nos quieran y nos rellenen el amor que aún nos falta, ese
vacío que tenemos.
– ¿A qué te refieres en cuanto a que la gente te trata de igual forma en persona
como si estuviesen en Grinder?
-Pues que he conocido a muchos chicos, por otras partes, no a través de APPs, como
un botellón o una discoteca, que lo primero que le ha interesado ha sido el tamaño
de mi pene o que rol tengo. Creo que esta app fomenta que se le de importancia a
estas dos cosas, entre otras.
– Achacas a que una relación podría no ser duradera al existir este tipo de apps,
¿no crees que más bien eso depende de la persona?
-Por supuesto que depende de la persona. Pero la mayoría está en el momento de
quedarse por encima de la relación y no profundizar porque tenemos miedo a que
nos hagan daño. Nos gusta ser nosotros quien dañe a la otra persona para parecer
más fuertes, más atractivos. Vivimos en una sociedad “enchulada” en la que ir de
flor en flor está mejor visto que enamorarte perdidamente de otra persona, porque
lo vemos como débil, como no dependiente. Halagamos que se quiera mal. Así,
pienso que esta app ayuda a que sea más fácil seguir con estos roles de “chulo”.
Claro que depende de la persona, pero ser “gilipollas” comienza a ser también una
pandemia.
– Nos llama la atención que todo lo enfoques al género masculino,
¿simplemente expones tus vivencias o piensas que el femenino no actúa de
igual forma?
-Lo hago más bien porque tengo más experiencias con hombres que con mujeres.
También pienso que aún las mujeres siguen sintiendo otro tipo de presión social al
hombre. Poco a poco se busca la igualdad, pero siguen viéndose diferentes. Una
mujer sigue sintiendo más presión que un hombre en tener una relación mas seria,
por ejemplo, porque aún la palabra “guarra” sigue afectando, esta mejor visto que
un hombre esté con más de una chica que viceversa. U otro ejemplo, que le metan
en la cabeza de que ser madre es lo más bonito del mundo y a los hombres, no. Los
roles de género que aún siguen manteniéndose.
– ¿Te incluirías en lo expuesto en tu video, o podrías decir que nunca has usado
alguna app para buscar sexo o simplemente tener preferencias físicas al
interactuar?
-Yo soy el primer víctima o cómplice de esto. Tengo la app de grinder instalada pero
intento conversar contestándole a todos por igual, si no me interesa la persona se lo
explico, por ejemplo.
– ¿Actualmente haces uso de alguna app de las mencionadas y con qué finalidad
las usas?
–Me encanta esta pregunta porque me esfuerzo mucho en usarlas bien. Uso grinder
para conocer a chicos. Tindr simplemente para ver si hago match porque me parece
muy lenta. Twitter para dar mi opinión sobre algo y leer las tendencias. Facebook e
instagram solo para compartir videos que hago, a excepción de instagram que si la
uso para hablar con amigos sobre lo que han subido o he subido y tal. Es importante
remarcar que me enfada que me hablen por Instagram en plan: “hola, ¿qué tal? que
guapo eres…”
– Después de hacer público tú video, ¿Cuál ha sido la reacción y respuesta que
más has obtenido?
Han empatizado mucho con él. Pocos comentarios negativos. Todos han sido de: “me
gusta, me siento reflejado”, y muchos también de “por eso me la desinstalé”. Mi
objetivo no era que no se usase, sino que se limpiase. Que la usáramos de la mejor
forma.
– ¿Dirías que todos esos comentarios de apoyo son reales tras hacerles
reflexionar o más bien que la mayoría son la voz de la conciencia de esas
mismas personas que usan las apps con tales fines?
-Lo segundo, sin duda. Todos somos muy hipócritas y decimos lo que realmente
tenemos guardado, pero ocultamos que hacemos lo mismo o peor.
– ¿Qué se podría cambiar para que una app al final no terminara siendo una
forma más de ligar que no fuese la propia mentalidad de los usuarios?
-O bien, empezar con cosas muy básicas: ¿Cómo te llamas? o aceptar que Grindr es
una app para tener sexo exprés. Que en nuestra cabeza no tengamos la definición de
esta app como una aplicación para conocer a gente, porque es todo lo contrario.
Conocemos la peor parte. No por el sexo, que es algo precioso, sino por la actitud.
-¿Qué opinas sobre la última polémica de Alonso Caparrós en el programa de
telecinco?
Tengo dualidad. Realmente me parece sorprendente también nuestra forma de
buscar sexo: quiero leche, quiero que me preñen. Es chocante para quien no lo
haga. Al igual que nosotros, muchos, cuando alguien dice por ejemplo: quiero que me
caguen encima, lo vemos como una asquerosidad, para muchos eso les atrae, por lo
cual acepto que produzca cierta sorpresa. Pero eso, sorpresa.
No me gusta que nadie
se ría de los gustos de nadie, o de lo que le apetezca, y menos en prime time, un
señor, que ni conoce ni ha estado por esas app.
Creo que ha hecho general una imagen de los homosexuales que nosotros mismo,
muchos criticamos de estas app. Pero creo que uno no puede criticar algo que no
vive en su piel. Es como si yo hablase de que qué risa lo mal que lo tienen que hacer
los heteros por no hacer que se corran las mujeres, cuando no conozco en mi propia
experiencia cómo hacerlo.