Final lacrimógeno en «Veneno», la serie.

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Tal como vino, se fue. El final de Veneno no ha dejado a nadie indiferente. Es verdad, que el final lo conocíamos de antemano. Pero no quita, que hayamos echado la gota gorda en cada fotograma final.

Los Javis, hacen una increíble labor y puesta de largo para contar una historia complicada, pero a la vez muy humana. No es fácil hablar de la Veneno, sobre todo porque hay muchísima filmoteca con sus apariciones en televisión. Y mucha plancha e historias que contar. Pero la mano experta de estos jóvenes directores y productores ha conseguido, enganchar a jóvenes y mayores a la pantalla para conocer de primera mano la vida de Cristina Ortiz.

Pero, esta historia no podría haber sido contada sin la esencia de tres mujeres, que han dado rostro y vida a la Veneno. Daniela Santiago, Isabel Torres y Jedet, se meten de lleno en la piel de Cristina, para brindarnos de unas actuaciones sublimes. Cada etapa de la vida de la vedette está contada a través de los ojos de una de estas actrices. Pero si algo es curioso, es que no pierdes el hilo. Las ves como a una sola y no como tres versiones. El acento, la postura, las expresiones. Las tres clavan sus interpretaciones en estos ámbitos. Por lo que no sientes desconexión alguna cuando cambian las etapas cronológicas.

Ilustración de Franciscompany de Daniela Santiago como Cristina Ortiz (La Veneno).

La historia de la Veneno, como muy bien dicen en la serie, está plagada de luces y sombras. Fue una mujer pionera, guerrera y valiente, pero también fue carne de cañón de la misma televisión que la vio nacer. Sucumbió a los cantos de sirena provenientes de los focos de los platos. Pero, su historia no solo va de su paso por la televisión, sino que nos narra una historia de superación valiosísima. Cristina fue una mujer, que se creó así misma y lucho muy fuerte para conseguirlo. Y esto se ve muy claro en la serie.

No podemos olvidar, hablar sobre otras dos grandes protagonistas de la serie, Paca la Piraña y Valeria. De la primera, poco podemos decir más que halagos. Para mí, ha sido la autentica revelación. Cada escena de la que era participe, me dejaba totalmente enganchado al televisor. Y lo mejor de todo, es que el mundo de las series y la ficción era novedad para ella. Pero, ha sido tan natural, que no parecía que estuviera bajo la batuta de un guion. Por otro lado, la historia de Valeria es sencillamente exquisita y preciosa. Va in crescendo, vemos como al igual que ocurre con Cristina, como comienza su transición, pero de una forma totalmente opuesta a la de Veneno. Su historia, es la de muy pocas mujeres como ella. Por desgracia, no todas tienen el apoyo de sus familiares y se ven, como Cristina, avocadas a la prostitución. Por eso, es tan fascinante tener ambas historias en una misma serie. Podemos ver la cara A y la cara B de una misma moneda.

Paca la Piraña en Veneno, la Serie.

Pero, Valeria quizás no podría haberse convertido en quien es hoy día, sin mujeres como Cristina. Mujeres que allanaron el terreno y sufrieron maltratos, vejaciones y humillaciones, por decir a los cuatro vientos quienes eran realmente. Es por todas esas que vinieron antes, que hoy la historia de Cristina cobra mayor relevancia. Porque el colectivo trans, ha sufrido lo inimaginable. Han sido silenciadas, ocultadas y hasta hace relativamente poco tomadas por enfermas mentales.

¿Cuántas mujeres y hombres habrán terminado sus días en cuerpos, que no les correspondía porque tuvieron miedo a lo que les pasaría si hablaban? Cientos, miles, quizás millones a lo largo de toda la historia de la humanidad. Personajes como el emperador Heliogábalo, del cual lo poco que sabemos, es que fue cuanto menos igual de controvertido que lo fuese Cristina. Algún día hablaremos de él.  

Pero volvamos a la serie. Es innegable que los Javis son unos transgresores. Gracias a este serie, no solo han dado voz a la historia de la Veneno, sino que han contado la verdad de un colectivo. Sin mencionar, que todas las artistas que hacen de transgéneros son realmente transgéneros. Por lo que, podemos ver un gran abanico de actuaciones, que de seguro callaran muchas voces de todas esas “productoras” que decían que no había talento dentro del colectivo. Con esto callan bocas. Porque señores, existe mucho arte, mucha pasión y mucha profesionalidad aún por explotar.

A la izquierda la verdadera Valeria Vegas. A la derecha, Lola Rodríguez interpretando a Valeria Vegas en Veneno, la Serie.

Así que, esté donde esté Cristina, seguro que estará riendo y aplaudiendo, porque al fin “su vida” ha sido contada. Y ojo, decimos “su vida”, porque muchas de las historias contadas, no sabremos jamás si fueron parte de la fantasía de esta gran mujer o pura realidad. Pero lo que es innegable, es que Veneno es parte de España. Es parte de una cultura, con la que muchos hemos crecido. Aún recuerdo, como a escondidas de noche con tan solo 9 años encendía el televisor y aparecía esa increíble mujer en el televisor. Me fascinaba su soltura, su cuerpo escultural tallado por los dioses y sobre todo, su desparpajo. Es verdad, que por aquel entonces no sabia nada del colectivo, pero si podía ver una mujer fuerte, valiente, con coraje y sin pelos en la lengua. Por todo esto, gracias Veneno. Gracias Cristina. Tu historia ha sido contada. Tu granito de arena ha sido puesto, para que otras puedan tener una vida más cómoda. Eternamente agradecidos, tu brillo ilumina el firmamento, a todas aquellas que necesiten de tu luz, para volver a brillar.

Jedet, Daniela Santiago e Isabel Torres como Cristina Ortiz, en sus tres etapas icónicas.

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