La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto. Las relaciones en el Antiguo Egipto son poco conocidas, en parte a las pocas ciudades excavadas, por lo que se hace complicado conocer la vida cotidiana de los antiguos egipcios. Por tanto lo poco que se conoce está basado en frescos y grabados encontrados en las necrópolis.
Además, existen pocas fuentes escritas que constaten las relaciones homosexuales en el Antiguo Egipto. Es por esto, que la amplia cronología – más de 3000 años – de historia de Egipto, hacen difícil determinar si dichas prácticas eran o no bien vistas. Para intentar descifrar este enigma tenemos que basarnos en tres fuentes, las arqueológicas, las iconográficas y las escritas. La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto.
Por un lado, tendremos que explorar las fuentes documentales para intentar determinar si existe algún indicio que afirme que las relaciones homosexuales estuvieron o no mal vistas. Obviamente existieron, pero a diferencia de los griegos que plasmaron una amplia y diversa sexualidad en sus artes plásticas, en Egipto apenas encontramos indicios de lo mismo.
En base a esto, debemos mencionar dos escritos, El Libro de los Muertos (o como en realidad se llama El libro de la salida al día) y el mito de la contienda entre Horus y Seth. En ambas fuentes, podemos encontrar la homosexualidad de forma explícita. En el primero, podemos encontrar un pasaje en el que parece que la homosexualidad estuvo condenada. Los egipcios creían que una vez que morías, Anubis guiaba tu alma hasta la Duat. Una vez allí, se extraía el corazón del enjuiciado para pesarlo en una balanza junto a la pluma de la diosa Maat (diosa de la justicia). Mientras, un jurado de 42 dioses realizaba preguntas al difunto. Dependiendo de las respuestas, el corazón subía o bajaba en la balanza. Si el corazón pesaba menos que la pluma, podrá ascender con las almas imperecederas en los campos de Aaru. Por lo contrario, si pesaba más que la pluma, su corazón era arrojado a la bestia Ammyt y moriría definitivamente.

Pues bien, entre esas preguntas que hemos mencionado anteriormente, se encontraba la de no haber sido penetrado por otro hombre. Posiblemente al igual que muchas otras culturas, los egipcios sentenciaran las prácticas pasivas, puesto que ser sumiso o dominado por otro era sinónimo de debilidad o equiparado con una mujer. También encontramos en este libro, una condena a una mujer por conducta lésbica. Por lo que, podemos llegar a pensar que como en Grecia o Roma, las relaciones entre mujeres estuvieron muy mal vistas. La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto.
Además, encontramos en la mitología egipcia, muestras de conductas homosexuales. Hablamos del mito de Seth y Horus encontrado en el papiro de El-Lahum. Según esta leyenda, tras el asesinato de Osiris su hermano Seth (responsable de su muerte), luchaba por el control de Egipto con su sobrino Horus. El relato cuenta como Seth violó a Horus y eyacula en su interior. Tras esto, Horus corre hacia su madre con las manos llenas del semen de su tío que había recogido. Su madre, Isis, corta las manos del joven y las tira al Nilo. Luego, le pide a su hijo que eyacule sobre unas lechugas, tras lo que decide llamar a Seth y ofrecérselas, puesto que era su comida favorita. La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto.
Seth para intentar humillar a Horus, decide llamar a unos jueces para corroborar el acto y la humillación. Es entonces cuando los jueces llamaron al semen y fueron sorprendidos con que estaba en el estómago de Seth, por lo que el humillado fue el dios. La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto.

Este mito solo hace corroborar nuestra teoría de que ser el pasivo en las relaciones homosexuales del Egipto antiguo, era sinónimo de desprestigio y humillación.
También existieron rumores e historias sobre algunos faraones, como el del texto de El demandante de Menfis. Que si bien ha llegado hasta nuestros días de forma fragmentada, nos deja entrever la relación íntima que pudieron tener el general Sasenet y el faraón Neferkara. Según este texto, el rey iba todas las noches a la casa del general a escondidas. Al llegar, tiraba piedras en su ventana y el general bajaba, tras lo que «su Majestad hacía lo que quería». Esto era un eufemismo, para decir que tenían relaciones sexuales. Por lo visto, en una de sus tantas salidas nocturnas, el monarca fue pillado y de ahí nace este texto. Lo que a ciencia cierta no sabemos, es si el testimonio en contra de esta relación fue por ser homosexual o por el estatus social de los individuos.
La homosexualidad en la Antigüedad: Egipto.
Restos arqueológicos e iconográficos
La otra fuente en la que debemos fijarnos para determinar como eran vistas las relaciones homosexuales en el Antiguo Egipto, son los restos arqueológicos e iconográficos. Por un lado, tenemos la enigmática figura de Akhenaton, por otro el fresco de la mastaba de Niankhnum y Khumhotep o la ostraca encontrada en Deir el-Medina.
El primero, fue un faraón bastante controvertido de la dinastía XVIII. Su legado fue convertir a Egipto en religión henoteísta, es decir, priorizo el culto al dios Atón, pero no dejo de lado los otros dioses. También, muchos lo conoceréis como el padre del famoso Tutankhamon y esposo de la legendaria Nefertiti. Pues bien, sobre su figura circula un halo de misterio y controversia. Por un lado, la representación de este rey es distinta a otras semejantes. Se le representa de forma muy andrógina, con caderas anchas e incluso parece que poseyera senos en algunas obras. De igual forma, esto no es motivo para pensar en una posible transexualidad u homosexualidad. Aunque, algo que también hace dudar a muchos expertos es su relación con el general Smenkare, con el cual es representado en algunos frescos y grabados con actitud afectiva. Poco usual para la época debemos mencionar.

Esto mismo ocurre con la mastaba de los manicuristas reales provenientes de la Dinastía V, Niankhnum y Khumhotep. Estos jóvenes ostentaban el título de Supervisor de la manicura real. Con este hallazgo viene la polémica, puesto que existen diversos estudios y vertientes sobre la posible relación que tuvieron los dos individuos allí enterrados. Por un lado, tenemos los que defienden que la relación de estos jóvenes era o de gran amistad o familiar. Se apoyan en que además de ellos dos, allí están enterradas sus esposas e hijos. Además, en los frescos también aparecen ellas.
Pero nuevas investigaciones, aportan datos relevantes y creen fervientemente que los allí enterrados eran algo más que amigos. Por un lado, la actitud en la que se les representa es poco usual. Según los expertos, este tipo de representación estaba destinada a los matrimonios y esto lleva a pensar a algunos autores que eran algo más que amigos. Pese a esto, como hemos mencionado anteriormente, en las representaciones también aparecen sus esposas e hijos, aunque en un lugar secundario de las escenas. En algunas partes de la sepultura podemos verlos abrazados, otras cogidos de la mano e incluso en algunas las esposas han sido reemplazadas por uno de ellos. En definitiva, una incógnita más del país de las pirámides.

El último resto arqueológico del que hablaremos es la ostraca encontrada en Deir el-Medina. Este yacimiento reportó una gran cantidad de trozos cerámicos donde los obreros, y demás personas, escribían anotaciones. Esto se debe, a que el papiro era muy caro y utilizaban este tipo de soporte para pintar con tinta. De esta forma, hemos podido conocer un poco de la vida cotidiana de esta zona, siendo uno de los más relevantes el 50714. ¿Por qué? porque, parece que represente un coito homosexual. Es verdad, que el aspecto del pasivo es algo andrógino y podría ser perfectamente una mujer, pero también podría ser un hombre. Lo dejamos a vuestra imaginación.

Con todo lo que os hemos contado, comprenderéis que no podamos decir si se veían bien las relaciones homosexuales o mal. ¿Existió la homosexualidad en el antiguo Egipto? Obviamente, pero los restos arqueológicas y las fuentes escritas e iconográficas no confirman que ser de esta condición fuese aceptado o no. Posiblemente, como ocurriese en otras culturas del Mediterráneo, ser el pasivo estuviera mal visto o incluso hacerlo con un egipcio penado. Posiblemente, al igual que los romanos, recurriesen a esclavos y extranjeros para satisfacerse sexualmente, pero todo esto son conjeturas e hipótesis mías. Sea como fuere, tenemos algunos indicios, como los mencionados aquí, que nos dejan entrever lo que pudo ser la homosexualidad en el Antiguo Egipto. Es por esto, que si queréis conocer más sobre el tema de la mano de una egiptóloga de verdad, os dejamos el enlace al video de Laura Egiptología donde menciona estas y muchas otras curiosidades del antiguo Egipto y la homosexualidad.
AGRADECIMIENTO ESPECIAL: No puedo cerrar este post, sin agradecer a mi compañera, amiga y futura egiptóloga Laura Anelo (no es la misma Laura que la del video) por su inestimable ayuda a la hora de redactar este texto. Sin ella no hubiera sido posible. Me ha encaminado, resuelto dudas y corregido todo lo posible, para que todos os aproximéis un poquito a la belleza del Antiguo Egipto. Gracias de todo corazón.
Para saber más
Elizondo, C., Pérez, J. (2017): La homosexualidad en el Antiguo Egipto. XVI Jornadas Interescuelas/departamentos de Historia. Departamento de Historia. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Mar de Plata.
Orriols, M. (2009): Léxico e iconografía erótica del Antiguo Egipto. La cópula a tergo. Actas del III Congreso Ibérico de Egiptología.