La bisexualidad es un hecho. A estas alturas del siglo XXI podría parecer que podemos manifestar nuestra sexualidad de una manera libre. Pero no es así. Y cuando hablamos de la bisexualidad, los estereotipos aparecen y el camino se hace más difícil que para otros miembros del colectivo. Mike y Clara. Ser bisexual en 2020
Coincidiendo con el Día Internacional de la Bisexualidad queríamos conocer cómo viven dos jóvenes andaluces de hoy su identidad.
Queríamos ver dos puntos de vista. Por un lado, el de un chico, Miguel o MIke, como le gusta que le llamen, jerezano de 25 años, graduado en Publicidad y RRPP en la Universidad de Sevilla y (que) actualmente estudia un FP de Fotografía en su ciudad. Por otro lado, el de una chica, Clara, estudiante onubense de 23 años, apasionada por todo el mundo de la imagen. Mike y Clara. Ser bisexual en 2020
La bisexualidad puede resultar confusa al principio, tal como cuenta Mike, que explica que «me costó bastante darme cuenta y aceptarlo, ya que era algo sobre lo que no tenía mucha información (conocía a pocas personas de mi misma condición)», de hecho, como añade «aunque era algo que siempre ha estado ahí, no fue hasta que me mudé a Sevilla a estudiar en la universidad cuando empecé a planteármelo. Tras hablar con algunas amigas que también son bisexuales, me decidí a ir experimentando y no refrenar mis sentimientos. En definitiva, fue el cambio de aires, la comunicación y el sentirme identificado lo que hizo que me diera cuenta».

Por su parte, Clara creía que era lesbiana hasta que comenzó a plantearse que también podría gustarle los chicos. » Suena extraño, ya que suele ser al revés en el caso de las mujeres, primero te gusta un hombre y luego te das cuenta que te gustan las mujeres. Yo creía que tenía mi sexualidad muy definida hasta que me di cuenta que al fin y al cabo el género es un constructo social». Mike y Clara. Ser bisexual en 2020
Familia
Una vez que descubrimos nuestra sexualidad, llegaba una parte muy difícil, la de comunicarlo a amigos y familiares. Nuestros protagonistas coinciden en que llegaron a sentir miedo por las reacciones. Clara comenta que «fue muy duro para mí. En cuanto a mi familia fue bastante distinto; unos me decían que era una etapa de mi vida, otros que era una viciosa o simplemente que estaba atentando contra dios (procedo de una familia extremadamente religiosa), pero a día de hoy lo aceptan». El entorno de Mike lo acogió muy bien, aunque confiesa que «sí tuve mucho miedo a sentirme rechazado y me costó mucho salir del armario, especialmente con amigos heterosexuales. La verdad es que he tenido mucha suerte y si ha cambiado algún aspecto en la relación con mi entorno, ha sido un cambio a mejor”.
Estereotipos
Cuando hablamos de bisexualidad, los estereotipos aparecen, algo que ambos jóvenes han vivido y sentido.
«Al gustarte personas de tu mismo género, las personas heterosexuales te juzgan por ello, y a las homosexuales les puede llegar a chocar ya que creen que estamos confusos. Si eres una mujer y estás con una mujer estás equivocada y en realidad te gustan los hombres y eres heterosexual. Si eres un hombre bisexual que está con otro hombre eres gay… Todo se resume en que los bisexuales estamos equivocados y realmente nos gustan los hombres ya que todo se basa en la cultura heteropatriarcal», comenta Clara a lo que añade que lo que más le molesta «es que me digan que soy una viciosa o que estoy confusa… Que lo quiero todo y no tengo nada, que por eso mismo soy bisexual. También me molesta mucho -añade- que cuando lo digo me inviten automáticamente a un trío».

MIke asegura que «somos un colectivo al que se le ha negado la credibilidad y la visibilidad hasta tal punto que no solo somos atacados desde la heteronormatividad, sino también dentro del mismo colectivo. El hecho de sentir que “tienes al enemigo en casa” te hace sentir aún más vulnerable».
Parejas
En cuanto a las parejas y cómo aceptan la bisexualidad, mientras Clara asegura que «siempre he tenido parejas dentro del colectivo LGTBIQ+ y me han entendido a la perfección», Mike confiesa que “he sido rechazado algunas veces, pero la relación con mis parejas ha ido bastante bien en ese aspecto y no he tenido problemas».
En definitiva, tanto Mike como Clara están de acuerdo en que hay que trabajar mucho por el colectivo y romper estereotipos. «Hay muchísimas personas que creen que es por moda, una etapa de la vida, o simplemente para llamar la atención», explica Clara. Mike, por su parte, cree que “la gente por lo general no entiende la bisexualidad y simplemente la tolera (o no). Es muy necesario visibilizarnos y educar para ello. En mi adolescencia, cuando teníamos educación sexual solo se hablaba de relaciones heterosexuales y alguna que otra cosa (lo mínimo) sobre relaciones homosexuales entre hombres. No nos explicaban lo que era sentirse atraído por tu mismo género, cualquier otro o todos. Se centraba todo en una campaña procondón y ya está”.