Sakura Cardcaptor es una de esas series que se vio influenciada e impulsada por la estela de Sailor Moon. La historia era sencilla, una joven encuentra un libro, que despierta a un ser mágico que le otorga poderes. Pero, en el transcurso pierde una baraja de cartas mágicas que debe recuperar. Hasta ahí, la historia es sencilla. Con el paso de los capítulos, aparecen personajes que la ayudan. Su fiel amiga Tomoyo o el inocente y valiente, Lee Shaoran. Ambos, juntos a Keroberos, luchan codo a codo, con Sakura para recuperar las cartas.
Aunque, lo que realmente es curioso para los espectadores es el comportamiento de Tomoyo con Sakura, por un lado, y el de Shaoran con el mejor amigo del hermano de Sakura, Yukito, por otro. Desde el inicio del anime vemos como la obsesión de Tomoyo por Sakura crece por momentos, llegando a ser incómodo para la protagonista. Mientras, que la historia entre Sharoan y Yukito, comienza como algo tierno e inocente, hasta que se descubre el motivo de la atracción. El joven, cuando ve a Yukito se pone nervioso cual colegiala enamorada, sin saber el motivo. Por otro lado, tenemos la relación entre el hermano de Sakura, Touya y el propio Yukito. En el anime clásico su relación es la de “amigos íntimos”.
Pero, con el paso de los años mucho se ha especulado con lo que hacían o dejaban de hacer ambos jóvenes en la habitación, durante las horas que pasaban allí. Además, muchas escenas insinúan algo más que una amistad. La sobreprotección de Touya hacia Yukito, así como unos posibles celos hacia Shaoran, confirman que su relación está más encaminada hacia el romance, que a la propia amistad.
Si bien es cierto, que en ningún momento es nada explícito, puesto que si algo tienen los japoneses es discreción. Todo lo que vemos en la pantalla son insinuaciones, que para los más avispados son claras señales homoeróticas entre estos personajes.