Otro jarro de agua fría ha caído encima del colectivo trans, tan castigado desde siempre.
La abstención del grupo socialista fue determinante para que la toma en consideración no saliera adelante.
El PSOE ha confirmado que se abstendrá en la votación sobre la toma en consideración de la proposición de tramitación de la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans que se ha debatido este martes en el Congreso de los Diputados, tal y como había anunciado. Con su abstención y el voto en contra de PP y Vox, el apoyo al texto es insuficiente y la toma en consideración será rechazada.
El texto que se ha llevado a debate este martes es el registrado por ERC, Junts, Nueva Canarias, Compromís, CUP y Más País como proposición de ley a petición de colectivos de personas trans y tras varios intentos fallidos por parte del Ministerio de Igualdad de tramitarla como proyecto de ley a través del Gobierno por el “bloqueo” por parte del PSOE, según denunció el propio Ministerio de Igualdad.
La propuesta que se ha debatido, al igual que el que proponía el Ministerio de Igualdad, se basa en el principio de la libre determinación de género y en la despatologización. Como ha explicado Pilar Vallugera Balañà en su defensa de la iniciativa, de ERC, la versión que se debatía hoy se diferenciaba en que incluía además un apartado específico dedicado a la reparación de las personas trans.
Vallugera se ha dirigido al PSOE para recordarle a este partido que ha votado a favor de textos similares, no solo en diferentes comunidades autónomas, sino también en el informe de una ponencia de la Comisión de Igualdad del Congreso para reformar la ley reguladora de la rectificación registral en 2019, cuya redacción es idéntica a la que recoge el texto que se debatía hoy. “No hablamos de sentimientos, las personas trans no se sienten, son lo que dicen que son”, ha concluido Vallugera. “Hemos llegado a esta situación por su falta de valentía”, ha afeado al PSOE.
Por su parte Pilar Calvo, de Junts per Catalunya, ha pedido apoyo para esta ley cuyo objetivo es “eliminar el último resquicio de discriminación de quienes no se reconocen en el género que les asignaron al nacer”. Calvo Gómez ha resumido en tres los aspectos polémicos de la ley: cómo se va a relacionar con la ley de violencia de género, cómo va a afectar al ámbito deportivo y qué consecuencias puede tener en el régimen penitenciario. A ese respecto, ha recordado que “el fraude de ley no puede ser la excusa para no avanzar en el estado de derecho” y ha insistido en que, si saliera adelante, el articulado se puede ir complementando en el proceso parlamentario.
Íñigo Errejón (Más País): “Es posible que tumben la ley y no van a ganar nada, quizá unos pocos meses más de dolor para las personas trans; es una victoria miserable”
Íñigo Errejón, portavoz de Más País, ha señalado a quienes iban a votar en contra de la ley. “Es posible que tumben la ley y no van a ganar nada, quizá unos pocos meses más de dolor para las personas trans; es una victoria miserable”. Errejón ha contado cómo una compañera esta misma mañana había tenido problemas para entrar al Congreso por no tener un DNI acorde a su identidad: “Imagínese esto todos los días; no estamos legislando para unos miles de personas, sino que estamos legislando qué sociedad queremos”.
Tras Errejón ha sido el turno de Joan Baldoví, de Compromís, que ha recordado cómo las Cortes Valencianas han aprobado recientemente una ley que garantiza la autodeterminación de género con los votos de Compromís, Podemos, Ciudadanos y PSOE.
Por su parte, Vox ha hecho uso de su voto en contra para introducir su argumentario tránsfobo. Para Vox, la ley no habla de personas “transexuales” ni de personas con “disforia de género”, que son los términos patologizantes que utiliza este partido. Al turno han respondido algunos portavoces, afeando al partido ultra su intervención y dando pie a otra intervención de Lourdes Méndez Monasterio para ahondar en su deriva tránsfoba y anti derechos.
Fuente: elsaltodiario